En las chimeneas y estufas de leña, si consideramos como Primera Combustión la que se realiza en la base del hogar con un aporte primario de oxígeno, la Segunda Combustión o Doble Combustión es la que se lleva a cabo quemando las partículas y gases desprendidos en la primera, y esto se consigue mediante una aportación de aire precalentado en la parte alta del hogar, que lleva a estos gases y partículas a arder.
Este sistema permite elevar la eficiencia calórica del sistema y contaminar menos.
En un ejemplo ideal, en una chimenea ó estufa equipada con doble combustión, el humo desprendido debería ser prácticamente vapor de agua.